La presa del Garrido se encuentra cerca de donde se encontraba el antiguo molino del Garrido, el cual fue el primer molino en transformarse de molino harinero a productor de electricidad en 1906. Este molino suministraba electricidad a los municipios de Zarzuela y Fuentepelayo. En 1908, los dueños del molino, Melitón Gonzalo y Francisco de Frutos, vecinos de Miguelañez y de Fuentepelayo respectivamente, solicitaron el cambio de uso, ampliando su capacidad para producir electricidad y para la fabricación de paños con energía eléctrica. Por lo tanto este molino no solo generaba electricidad, sino que también continuaba con la actividad de batán, que seguramente se habría iniciado en este molino en el siglo XIX con una instalación de tres pilas. Más adelante, se abandonó la actividad del batán y la central del molino se unió a la central del Ibienza y al molino Ladrón para la producción de electricidad.

Para poder realizar este servicio se necesitaba de una presa que generará esa energía hidráulica necesaria, por ello se construyó la presa que observamos en la actualidad.